martes, 28 de enero de 2014

Video en el Pecio del Tabarka. Scapa Flow. Orkney.

Como complemento a la crónica del viaje de buceo a los pecios de la Flota Oceánica Alemana que reposan en el fondeadero de Scapa Flow y que ya he posteado en este blog, pongo un enlace al video de la inmersión en uno de los pecios del bloqueo. Un buceo mucho menos profundo y mucho más luminoso que el de los grandes cruceros y acorazados y un video mucho más fácil de editar. Espero no tardar mucho en poder subir otro video de la Flota Alemana.

Scapa Flow, por su lado oeste, tiene dos salidas, el Hoy Sound, entre Mainland y Graemsay y el Burra Sound, entre ésta y Hoy. El bloqueo de este último canal, para proteger el fondeadero de los ataques de los submarinos alemanes durante las dos guerras mundiales, se hizo con varios pecios escalonados, el Inverlane, hoy desintegrado, el Gobernador Bories, el Doyle y el Tabarka, sin duda, el pecio más hermoso de todos ellos.

Imagen

El buceo en el Burra Sound viene marcado por las fuertes corrientes causadas por las mareas, por lo que la entrada y salida de los buzos debe ajustarse con precisión al repunte de las mareas. En ocasiones se puede bucear durante más de una hora, pero a veces sólo se dispone de diez o quince minutos desde que para la corriente entrante y empieza la saliente. Las corriente llegan a los ocho nudos, por lo que no puede uno andarse con tonterías. La profundidad media ronda los 14m., por lo que, en general se hace el ascenso lanzando una boya y sin parada de seguridad, para no derivar demasiado.


El Tabarka está en posición invertida y completamente cubierto por laminarias. Una entrada en la popa da paso al amplio interior, iluminado por múltiples perforaciones que le da el aspecto de una catedral gótica. La cantidad de vida sésil es impresionante, con millones de diminutas anémonas y otras criaturas. Destacan abundantes tuberías, las tres inmensas calderas y los balancines y bielas de la máquina de vapor. Pasada la sala de máquinas y el amplio espacio de bodegas hay una gran fractura en el casco que nos lleva a la parte de proa, con dos niveles fácilmente practicables.

Después de las dificultades que presenta la flota alemana, el buceo en el Tabarka, si se coordina bien con la marea, resulta una inmersión fácil, amplia, luminosa y llena de vida, que pone un broche de oro a la estancia de cualquier buzo en las frías y oscuras aguas de Scapa Flow.