Primer día de Buceo. Cenote Chak Mool. 16 Abril 2012

Por la mañana, al local de Santiago (Que está en el cruce donde se entra a los Cenotes Chak Mol y Kukulkan). Previamente pasando por "La Compresora" a recoger 4 botellas y por la taquería para pillar tacos variados que serán el almuerzo. (eso de los tacos parece una constante del buceo en cuevas, todos los llevan)

Configuración Botellas

Una vez en la bodega (=almacén), todo el equipo, extendido por el suelo, pasó un minucioso examen. Un ajuste aquí, un pequeño cambio allá, la cosa pasó bastante bien hasta que llegamos al arnés que, resultó estar bien configurado pero mal ajustado. Casi una hora de cambiar anillas de sitio, acortar por aquí, alargar por allí, vuelve a ponértelo, quítatelo...etc.

Briefing de la immersión (puro ejercicios), todo a la caja y al cenote de aquí al lado (Chak Mool). Una vez allí, entramos por Little Brother, menos gente y más cerca del coche, menos porteo, por tanto. La cosa empieza con minuciosas instrucciones de montaje. Antes esto, luego esto así y no así, por esto y por aquello. En fin, botellas en el agua y nosotros detrás.

Ponerse las botellas es sencillo si se hace exactamente así, primero esto y luego esto otro, así no se lía nada y todo queda en su sitio, incluso el latiguillo del hinchador (hurra!!!).

Baja a dos metros, ponte horizontal y no te muevas que hay que hacer pequeños ajustes. Y ahí me tiré más de diez minutos sintiendo tirones de aquí y de allá mientras recolocaba cinchas y anillas hasta que la cosa quedó a su gusto para empezar la tortura.

Yo, en la caverna de Chak Mool, en 2006

Lo que siguió fue una versión corregida y aumentada de los primeros días del curso de cuevas con aroma SideMount. Aleteo así, asá, trim, boca arriba, de lado, haz esto y lo otro sin perder el nivel, cierra grifos, ábrelos y así dos horas, sin moverse casi. La cosa, efectivamente, es muy instructiva, y me resultará muy útil cuando vuelva a Las Palmas, pero también es muy frustrante, porque, aparte de que todo me sale mucho peor de como lo hace él (nada que ver, es la diferencia entre un buzo y un pato mareado), el sitio es alucinante y no hay ocasión ni de mirarlo.

Así que le dije que estupendo, que mañana buceamos y que, si quiere, otro día practicamos cosas. A ver qué pasa.